martes, 2 de abril de 2013

Leyes de la Wicca


La magia es poder, y todo poder conlleva una gran responsabilidad.
La magia debe ser usada únicamente como último recurso, para asuntos de importante índole y tras estudiar los posibles efectos sobre terceros.
La magia puede ser usada en beneficio propio, siempre y cuando nadie resulte perjudicado y haya autentica necesidad en este beneficio.
Las energías de las que se nutre la magia forman parte de la naturaleza, por lo tanto, las trataré con respeto, haré un uso moderado de ellas, y nunca las usaré para fines retorcidos.
Prohibida todo tipo de magia manipuladora, incluida la amorosa; está terminantemente vedada al practicante, pues obliga a las personas a actuar contra su voluntad.

Cuales son las Leyes Wiccanas?
Una de ellas es la Rede Wicca , y se puede resumir en las siguientes palabras:" Haz lo que quieras, a nadie dañes ".


Las acciones de un wiccan deben estar guiadas por este principio. Hay que tener en consideración las consecuencias de nuestros actos. Este principio está directamente relacionado con la ley de TRES o del RETORNO:
"Todo lo que hagas te será devuelto por tres" (ya sea malo o bueno, positivo o negativo)


TENER RESPONSABILIDAD POR UNO MISMO y POR SUS ACCIONES:
Un wiccan debe tener responsabilidad de sus propios actos, él mismo es el responsable de sus acciones, por lo tanto, si hace un mal, es su culpa y de nadie más, aquí no vale culpar a terceros.


EVOLUCIÓN CONSTANTE: Un wiccan debe utilizar lo aprendido para mejorar, en un camino de evolución espiritual. Mejorar personalmente y además tratar de mejorar nuestro entorno, respetando a la naturaleza y a todo lo que nos rodea, y que este respeto se pueda extender cada vez más.


ARMONÍA: El propósito de nuestros rituales es entrar en armonía con la Divinidad en cualquiera de sus tres aspectos, ya sea con nosotros mismos, el Universo o con los Dioses.
Vemos las consecuencias del Sí Mismo en la ética de la Propia Responsabilidad: nosotros, y únicamente nosotros, somos responsables de nuestros actos, de nuestro cuerpo y de nuestros pensamientos. Así realizamos rituales para armonizar con éste aspecto, con ésa chispa divina que compartimos con el resto del Universo.
Lo que nos lleva a que el Universo en sí mismo es Divino. Sea ésta la concepción de la Tierra como un sólo y gran organismo viviente (Gaieismo), o de cada criatura, planta y roca individual como dotado de un espíritu divino (animismo), o de la divinidad de las leyes del Universo (Ciclismo o Totalidad cíclica).
La Divinidad de los Dioses está más allá de toda explicación; es, como en toda religión, una cuestión de Fe. A Ellos celebramos ritos, y los más intensos, los Sabbats estacionales, combinan así en un sólo rito la armonización con éstos tres aspectos: armoniza al Sí Mismo con los Dioses y su representación en el Universo, como ciclos naturales.

Cada uno de éstos aspectos de Divinidad goza de mayor o menor grado de aceptación entre las diversas tradiciones, y en base a ésto se celebran en rituales como unidad o a cada subgrupo por separado. Los métodos de armonización con cada uno de ellos varía: tanto puede ser danza, canto, baile, meditación, contemplación o ritual, dependiendo de nuestra disposición. También hasta actos simples, como por ejemplo las tareas cotidianas, pueden convertirse en pequeños rituales si los realizamos con la conciencia adecuada. Todo ésto nos ayudará a armonizar con cada uno de éstos aspectos de la Divinidad.